El polen es un alimento producido por las flores y recolectado por las abejas, que aporta muchas virtudes para la salud del organismo, además es bueno para varias enfermedades.

Beneficios que aporta el polen:

• El polen contiene 22 aminoácidos esenciales y es de gran ayuda para distribuir el agua en diferentes partes del organismo.

• Favorece el buen funcionamiento intestinal, es antibiótico y estimulador de las células cerebrales.

• Contiene lecitina (según análisis de importantes laboratorios, más de la cuarta parte del polen es proteína de la más alta calidad). Entre las vitaminas que aporta el polen en menor grado son vitaminas A, C, D, E y complejo B, minerales como potasio, contiene magnesio, calcio, cobre, hierro, silicio, fósforo, azufre, cloro y manganeso.

• Aumenta la resistencia contra las enfermedades.

• El polen erradica o mejora la dolorosa inflamación de la glándula de la próstata.

• Regula el peso corporal tanto en obesidad como para la delgadez.

• El polen es importante para personas a quienes se les aplica radiación terapéutica para curar el cáncer; se ha comprobado una notable reducción de efectos secundarios, como menor inflamación de la vejiga, del recto; menos náuseas e insomnio y mayor apetito.

• El polen combate la anemia; aumenta la energía y la hemoglobina de la sangre.

• Es muy energético.

• Fortalece la vista.

• Se recomienda a las personas diabéticas, tomar unos diez gramos diarios, para normalizar las funciones hepáticas e intestinales.

• Combate la debilidad física y mental.

• El polen es muy recordable para las mamás que amamantan, pues cuando se le toma diariamente hay un aumento rápido de la leche.

¿Cuánto polen se debe consumir?

Se debe consumir una cucharada de polen al día:

• Para los adultos una cucharada sopera que contenga unos 20 o 25 gramos.

• Niños de 3 a 6 años 12 gramos, es decir, una cuchara de café copeteada.

• De 6 a 12 años 16 gramos, una cuchara de postre.

¿Cómo comer polen?

• De preferencia, unos 20 minutos después del desayuno, cómalo sólo ensalivándolo muy bien, o sea, formando una papilla en la boca.

• También puede añadirlo a la fruta, en el yogurt, en el jugo o también en el té, siempre que no sea un líquido caliente.