El consumo de chicle es muy común en las personas, ya que es una golosina generalmente elaborada en forma de pastillas, bolita, o barras largas y delgadas, es rico y tiene un precio muy accesible, esta golosina es diseñada para que se mastique y no se trague, pero el consumo excesivo de esta golosina, en ocasiones genera una adicción, para ello veremos las consecuencias de masticar chicle en exceso, es decir, por adicción.

¿Es malo ser adicto al chicle? ¿No puedo dejar de masticar chicle?

• El consumo excesivo de chicle provoca caries y desgaste dental.
• La adicción al chicle no es recomendable ya que provoca un desequilibrio en el musculo de la mandíbula.

• Al masticar chicle, se traga aire, provocando que te sientas lleno, con dolor abdominal y con gases.
• El consumo de chicle provoca que muevas diversos músculos conectados al cerebro, originando dolor de cabeza.
• Al masticar chicle se aumenta la producción de saliva por más tiempo de lo normal, provocando que el metabolismo reaccione lentamente.
• El masticar chicle provoca que se te antoje la comida chatarra como papas fritas, hamburguesas, frituras y menos verduras.
• La adicción al chicle puede llegar a producir úlceras.
• El chicle contiene sorbitol, una sustancia que no asimila el cuerpo, por lo que el intestino lo absorbe provocando dolor abdominal, malestar digestivo y diarrea crónica.
• El ser un adicto al chicle, provocara mala imagen en tu persona.
• A pesar de ser económicos, con la adicción se puede gastar mucho dinero.

Podemos concluir que el ser adicto al chicle, o sea consumirlo excesivamente, no ayuda a nuestra salud, ya que provocara malestares en nuestro estómago, también provocara un desequilibrio alimenticio, y una mal formación de la mandíbula y dientes, así que te recomendamos, consumirlo de manera moderada, para evitar consecuencias que a futuro no te agradarán.