Como es sabido el corazón es un músculo, y que mejor que para fortalecerlo practiquemos ejercicio físico aeróbico.
Beneficios para el corazón:
Estos ejercicios igualmente ayudan a:
• Eliminar grasa del abdomen y la cintura.
• Bajar el colesterol LDL (malo).
• Regular la tensión arterial.
• Prevenir la obesidad.
• Quemar azúcar, el cual es muy necesario en caso de diabetes, que es un factor de riesgo coronario.
• Reducir el estrés.
Todos estos factores considerados factores de riesgo importantes. Asimismo, cuanto mayor es el músculo, más calorías se necesita quemar, solo para mantenerse, de esta manera menos grasa acumularás, evitando el sobrepeso.
Sigue estos sencillos pasos:
Consulta tu medico
• Esta precaución es cada vez más importante según aumenta la edad.
• Si nunca has practicado deporte, no debes hacerlo sin antes hacerte un chequeo medico.
• Sobre todo es mas importante consultarlo si tienes más de 50 años o sufres algún problema cardiaco, hipertensión, mareos, vértigos o algo va mal en tus articulaciones o huesos.
• Sigue las recomendaciones que te recomiende tu médico.
Elige tu ejercicio
• Tomando en cuenta los años que tengas y tu forma física.
• Opciones; pasear, andar a buen paso, correr, nadar, patinar, montar en bicicleta o jugar al tenis.
No exageres
• Salvo que el medico te recomiende otra cosa, lo acertado es principiar poco a poco e ir aumentando la intensidad y duración del ejercicio.
• Para que sea cardiosaludable, basta con que lo realices entre 30 y 45 minutos, tres veces por semana.
• Lo que exceda de una hora mejorará tu forma física, pero no tu corazón.
Haz calentamiento
Para evitar tirones musculares, calambres, dolores articulares y problemas cardiacos, haz lo siguiente:
• Sube los brazos hacia el frente, hasta que queden paralelos a la cabeza, y bájalos.
• Hazlo con un cierto ritmo y acompasando el movimiento con respiraciones profundas.
• Repítelo 10 veces.
• Sube los brazos hasta ponerlos en cruz, y haz círculos con ellos en ambos sentidos.
• Repítelo 10 veces en cada sentido.
• Separa los pies y las rodillas, y camina unos metros sobre las puntas de los pies y luego sobre los talones.
Realiza tu ejercicio
• Realiza tu ejercicio o tu rutina.
Finaliza poco a poco
Ve reduciendo la intensidad del ejercicio hasta que el pulso baje y respires con normalidad.
• Cuando te pares, haz unas 10 respiraciones lentas y profundas, al tiempo que vas aflojando, conscientemente, los músculos de todo el cuerpo como si te dejaras llevar por la inercia de los ejercicios relajantes.