Las personas que están enfermas del corazón deben hacer una rutina de ejercicios que no les afecte más, ya que no pueden realizar movimientos violentos. El ejercicio debe de tener la ventaja de no gastar energía en arrebatos repentinos. Pueden optar por caminar a un ritmo tranquilo y regular.

Beneficios de hacer estos ejercicios:

Hacer de forma constante los siguientes ejercicios, ayuda a fortalecer el corazón enfermo. No obstante, si nota que al llevarlos a cabo se origina un aumento repentino del ritmo de su corazón, no haga la serie completa de una sola vez, mejor divídela y consulta a tu médico.

• Cabe destacar que si ya padeces alguna enfermedad del corazón, antes de someterse a cualquier tipo de ejercicios, incluso estos, debes acudir al médico, ya que solo el será quien determine lo correcto para su salud.
• Recuerda que no todos los organismos responden de la misma forma.

Ejercicios para personas con problemas del corazón:

Ejercicio 1.

• De pie, con los pies separados, toma una barra o un palo largo y colócala entre los brazos.
• Empieza a girar sin mover el tronco inferior; es decir, la cadera y las piernas deben quedar bien firmes.
• Hazlo diez veces en cada dirección.

Ejercicio 2.

• Aun estando de pie, junta las piernas a modo que los talones queden separados a unos 60 cm, apunte los dedos de los pies hacia fuera.
• Pon las manos en la cintura y dobla las rodillas y baja lo más que puedas, procurando que la espalda se mantenga recta.
• Cuando estés abajo puede colocar los brazos enfrente a modo de equilibrarte.
• Sube y vuelva a bajar.
• Hazlo diez veces.

Ejercicio 3.

• De pie, con las piernas ligeramente separadas, eleva los brazos hasta colocarlos enfrente, junta las palmas de las manos y luego eleva los brazos. Cuando estén por encima de tu cabeza, ábralos; continúa el recorrido lo más amplio posible, hasta que se encuentren de nuevo por delante del cuerpo. Hazlo diez veces.
• Si al llegar a este ejercicio, sientes que tu corazón ya esta muy agitado, para unos instantes o continúa más tarde. De no ser así, prosigue la rutina.

Ejercicio 4.

• Coloca un cajón de madera enfrente de ti. Sube el pie derecho y luego sube el izquierdo, cuando estés arriba, baja el pie derecho y luego el izquierdo.
• Repite dos veces más y cambia de pie, es decir, comienza subiendo con el izquierdo.
• Es importante que la caja sea lo suficientemente pesada para evitar que se mueva y sufra un accidente.

Ejercicio 5.

• Todavía de pie, junta los pies, coloca las manos en la cintura, dobla las rodillas y tira tus glúteos hacia atrás como si quisiera sentarte.
• Procura que tu espalda continúe recta. Cuando llegue a un punto que le permita tu cuerpo, vuelve a subir.
• Hazlo tres veces más.

Ejercicio 6.

• Para finalizar, todavía de pie; suelta los brazos y eleva la pierna derecha, hasta donde puedas, baja y luego sube la pierna izquierda.
• Hazlo cinco veces de cada lado.