El hierro y el zinc son dos minerales muy benéficos que le ayudarán a tener un cabello fuerte, una piel luminosa y unas uñas más sanas.

¿Para qué sirve el hierro y el zinc?

• El zinc es un nutriente que nos aporta casi todas las enzimas de su piel, incluyendo aquellas que se encargan de crear el colágeno y producir nuevas células.

• Ayuda a sanar heridas.

• Y hay evidencia de que las propiedades antiinflamatorias en los suplementos de zinc juegan un papel importante a la hora de calmar problemas dermatológicos, como el acné, al reducir la cantidad de granos y otras lesiones.

• Tanto el zinc como el hierro son fundamentales en la producción de células en los folículos capilares y por eso la deficiencia de cualquiera de estos nutrientes puede hacer que el cabello se adelgace o incluso se caiga.

• Los niveles bajos de hierro también pueden exacerbar ciertas condiciones, como la tendencia hereditaria a la caída del cabello en mujeres.

• El hierro y el zinc proporcionan propiedades para las uñas, ellas también se benefician con el zinc y el hierro, y no consumirlos en cantidades suficientes puede contribuir a que disminuya la producción de células y su crecimiento sea más lento. Y, en casos severos, la deficiencia de hierro puede volver las uñas quebradizas y hacer que crezcan hacia abajo (en forma de cuchara).

Alimentos fortificados con hierro y zinc:

• Con zinc: Cereal fortificado, carne magra, ostras, calabaza, cebolla, germen de trigo, huevo, leche, levadura de cerveza y semillas de girasol.

• Con hierro: Alfalfa, berro, betabel, cerezas, ciruelas, col, chicharos, dátil, espinacas, frijoles, frutas secas, higo, jitomate, lechuga, lentejas, melaza, nabos, nueces, pasas, vegetales verdes, yema de huevo y oleaginosas en general.