El suicidio es el acto de quitarse la vida voluntariamente, por lo que constituye un autoasesinato. Las razones por las que una persona determina suicidarse son muchas y muy variadas, pero la principal es:
• Porque es engañada por sus sentimientos y es una persona cobarde que no afronta sus problemas, malas decisiones y busca una solución fácil (?).
Otras razones por las que una persona se suicida serian:
• Problemas de salud o alguna enfermedad terminal.
• Depresión severa y tristeza intensa.
• Falta de objetivos en la vida.
• Remordimientos.
• Baja autoestima.
• Problemas financieros.
• Desórdenes mentales.
• Rupturas amorosas.
• Problemas de drogadicción.
• Autoconceptos erróneos “soy un perdedor”, “estoy fea”, “nadie me quiere”…etc.
¿Qué hacer para no llegar al suicidio?
• Levántese, cobre ánimo y diga, pero porque me voy a matar, eso no soluciona nada. Además, es muy triste y penoso recordar a alguien que se suicidó “porque lo dejo el novio” (por ejemplo). Y por si fuera poco, al cabo del tiempo la persona “suicidada” pasa al olvido y ya ni quien la recuerde. ¿Por qué perderse esta oportunidad de vivir? Recuerde que solo se vive una vez y después nos espera la justicia Divina por habernos autoasesinado.
• Pida ayuda, ármese de valor y cuéntele con sinceridad a su familia o un familiar lo que le ocurre, en lo que se metió o lo que le está pasando. Afronte las consecuencias y verá como el “problema” se soluciona. Es mejor pasar un mal momento (y hasta corrección) a que “pase al olvido por haberse suicidado”. Si su familia es disfuncional, recurra con la tía, el tío, la abuela, un pastor evangélico… siempre habrá alguien cuerdo y con juicio que le ayudará.