La mayoría de jugos comerciales se obtienen a partir de concentrados de frutas diluidos luego en agua.

¿Conservan sus nutrientes?

• Desde que se exprimió la fruta hasta que se consume el líquido ha pasado un tiempo considerable (varios días), más hay que sumar las manipulaciones industriales, todo ello se refleja en una pérdida importante de nutrientes. En el caso de la vitamina C que es altamente sensible a la luz, después de un par de minutos literalmente se evapora. Por eso se recomienda tomar al instante un jugo de naranja recién exprimido para que no pierda sus propiedades.

• Es por eso que los fabricantes tengan que enriquecer los jugos con vitaminas que sustituyen las volatilizadas y permiten presentar el producto como algo “sano”. Solo así un vaso de jugo de naranja de tetrabrik puede seguir compensando las necesidades diarias de vitamina C.

• Por otro lado, los néctares (que parecieran más sanos), son menos recomendables porque se elaboran con agua y jugo de concentrado en proporciones variables, azúcar y en ocasiones otros aditivos.

Conclusión:

• Lo más recomendable es tomar jugos de frutas recién exprimidos o elaborados en casa. Contienen muchas vitaminas y minerales naturales.

• Si bien se le han añadido vitaminas a los jugos industrializadas, también contienen aditivos artificiales, no quitan la sed y hacen engordar si se consumen en exceso.