Nuestra piel sufre la dificultad para respirar libremente, debido a la suciedad existente en los poros a causa de la contaminación, del aire y del clima.

Para contrarrestar estos inconvenientes existen excelentes mascarillas que tienen la finalidad de:

• Limpiar las capas superficiales de tu piel

• Alisar los tejidos
• Penetran hasta las capas más profundas de la epidermis, activando y regenerando el estado natural de tu piel
• Agilizar el fluido de la sangre, lo que aumenta la elasticidad, limpia los poros y le da una apariencia tersa a tu cutis


Existe una amplia variedad de mascarillas que se adaptan a las necesidades y que resuelven todo tipo de problemas. Se dividen en:

Mascarillas de limpieza
• Estas mascarillas absorben las grasas, impurezas y secreciones de la piel. Limpian los poros y previenen los barros y las espinillas. Debido a que contienen gran cantidad de agua, se secan y endurecen; de esta manera, estiran y activan la circulación de tu piel. Recomendable para cutis graso o normal.


Mascarillas exfoliantes
• Actúan como calmante nervosa es decir, detienen los músculos de la cara, lo que atenúa las arrugas. Además, tienen enzimas cuya acción ayuda a eliminar as células muertas e impurezas. Te invitamos a usarlas en el caso de que tu tipo de piel sea grasosa. Si no es el caso úsalas solo ocasionalmente.


Mascarillas humectantes
• Debido al clima, al estrés y a otros factores, sumándole los años, tu rostro inevitablemente pierde humedad y se apaga. No todo es tan malo, puedes usar este tipo de mascarillas, ya que son ideales para suavizar, nutrir y engrasar la epidermis. Úsalas en climas fríos, y si tu cutis es maduro o seco.


Mascarillas purificantes
• Contienen algas y aceites esenciales. Son ideales para energetizar tus poros, ya que te harán lucir radiante y claro, mucho mas bella. Igualmente, ayudan a que tu piel luzca despejada de impurezas. El resultado es muy agradable, ya que aumentan la circulación y te relajan. Definitivamente recomendada para todo tipo de pieles.