La lavanda tiene propiedades antisépticas y cicatrizantes, por lo que resulta muy beneficiosa aplicada de forma tópica en los casos de pieles sensibles o cicatrices. Es además, muy hidratante así que no sólo conseguiremos mantener nuestra piel limpia y purificada, sino que además mejorará notablemente su hidratación.
Un extra:
• Su aroma, que tiene un reconocido poder calmante y relajante, por lo que está indicada en situaciones de estrés y también cuando tiene dificultades para conciliar el sueño.
Baño de lavanda para la piel
Accede a sus efectos relajantes a través de un placentero baño, ya que penetra por los poros de la piel al tiempo que inhalamos su aroma. Nos será de gran ayuda para relajarnos al final de un día o del trabajo, pues esta receta tiene propiedades contra la ansiedad, el insomnio y el dolor de cabeza, además de que ayuda a regenerar pieles quemadas o con eccemas entre otras muchas afecciones:
• Hierve en un litro de agua 700 g. de flores de lavanda.
• Deje reposar 15 minutos.
• Prepare el baño y añada esta infusión.
• Sumérjase en el agua.