¿Por qué se muere ahogado? Por asfixia debido a la penetración de agua en los pulmones:

• Alguien que permanezca bajo el agua por espacio de casi un minuto mantiene una apnea voluntaria, a la cual siguen unos actos respiratorios amplios e involuntarios, y, a continuación, la pérdida del conocimiento, acompañada de convulsiones.

• El corazón continúa latiendo aun, durante unos minutos, después de haber cesado el acto respiratorio. La muerte sobreviene, en general a los 6-8 minutos después de la inmersión.

• La anoxia (ausencia de oxígeno en los tejidos) es la causa principal y final que determina las convulsiones y el paro cardiaco.

• Otros elementos integrantes desempeñan un papel de relieve diverso, según la velocidad con que se suceden y se sumen. La disnea provoca la laceración de los tabiques interalveolares, creando un estado de enfisema, mientras que el agua, al penetrar bruscamente en los bronquios, determina, mezclándose con el aire, la formación de espuma.

• Los pulmones, que entonces tienden a hincharse, son sometidos a una gran presión, que dificulta la presión de la sangre, y cuya primera consecuencia es la estasis hemático polivesceral y el latido en vacío del corazón.

• El agua puede pasar al sistema circulatorio, diluyendo la sangre y provocando hemolisis.

• El cadáver del ahogado se caracteriza por presentar los tejidos embebidos y en maceración a consecuencia de su contacto con el agua, así como por lesiones postmortem debidas al eventual transporte del cadáver por la corriente y por la degeneración de los diversos tejidos. Por lo general, el examen del cuerpo ofrece suficientes indicaciones para distinguir a un individuo verdaderamente ahogado de otro muerto antes de ser arrojado al agua (sumersión de cadáver).