Una ficha clínica constituye un conjunto de datos referentes a un paciente (generalidades de éste, anamnesis, examen objetivo general, diario clínico, exploraciones radiológicas y exámenes de laboratorio y de especialidad).
En los hospitales, las fichas clínicas las prepara el médico responsable de cada sección y, una vez finalizado el periodo de internamiento del enfermo, se conserva en el archivo, bajo la responsabilidad del director sanitario.
El contenido de la ficha clínica puede ser reproducido o extracto a petición del propio interesado, o bien enviado a otro hospital o al médico particular, para su respectivo conocimiento.
También un médico particular puede tener una ficha de sus clientes. Algunas normas de deontología requieren que, aunque cese por cualquier motivo la relación entre médico y paciente, puede devolverle los datos clínicos que le conciernen. También se puede solicitar la destrucción de la ficha o bien la comunicación de los datos que ésta contiene a otro médico designado por el interesado.