Para mantener una piel joven, desinfectada (sin puntos negros ni acné), limpia y reluciente:
• Tome en ayunas el jugo de medio limón con agua templada y miel, después eche un poco de este líquido en las manos y frote en la cara.
• Los beneficios se van notando cada día.¿Por qué?
EL LIMÓN
El limón en uso externo es:
• Antiséptico, astringente, cicatrizante, antioxidante y antiinflamatorio.
• Ayuda a limpiar y refrescar la piel, a eliminar las bacterias y microorganismos perjudiciales y a cicatrizar las heridas.
Internamente el limón:
• Produce desintoxicación hepática, mejora la circulación y la digestión, fortalece el sistema inmunitario.
LA MIEL
La miel en uso externo:
• Tiene similares propiedades sobre la piel, siendo útil en heridas, llagas, abscesos, quemaduras, grietas, descamaciones, dermatitis.
• Además, favorece que la piel adquiera mejor aspecto y más suavidad, firmeza y elasticidad, lo que hace que se utilice a menudo como ingrediente en productos naturales para su cuidado.
Internamente la miel:
• Tonifica las funciones hepáticas y digestivas y favorece el sistema nervioso.
Ambos potencian sus efectos si se combinan y además, al usarse tanto ingeridos como en uso tópico, se aprovechan todas sus propiedades sobre la piel, tanto las que la benefician directamente como las que lo hacen de forma indirecta (mejorando las funciones orgánicas en general).