Sabemos que beber agua diariamente es esencial para un correcto funcionamiento del cuerpo, ya que cuando bebemos líquidos resulta sano para nuestro organismo, sin embargo, cuando se experimenta más sed de lo normal, este puede ser un signo de alguna enfermedad.
¿Por qué tomo mucha agua y no se me quita la sed con nada?
Existen muchas causas por tener siempre sed, puede tratarse de enfermedades, también puede ser una reacción a la pérdida de líquidos durante una sesión de ejercicio o al consumo de alimentos salados, entre las posibles causas son:
• Alimentación con exceso de sal.
• Diabetes.
• Diabetes insípida.
• Hiperglucemia.
• Cierto tipo de medicamentos.
• Infecciones graves en el organismo.
• Insuficiencia cardiaca, renal o hepática.
• Exceso de ansiedad e incertidumbre.
Básicamente lo que nos puede pasar si tenemos siempre sed, es terminar con una deshidratación o es un síntoma de una enfermedad grave.
Por último, es importante antes que nada consultar a un médico para recibir un diagnóstico, también para prevenir esta sensación excesiva de sed, debemos alimentarnos correctamente sin excedernos de sal y azúcar, es decir moderar las cantidades, beber agua diariamente (dos litros) y comer frutas y verduras.